El Athletic se despide de su sueño copero en San Mamés tras caer derrotado por 2-1 frente a Osasuna
El Athletic no estará en la final de Copa del Rey el próximo 6 de mayo, pero el equipo al menos dio la cara en la vuelta de la semifinal frente a Osasuna en San Mamés. El empate, que no refleja ni por asomo lo visto en el verde, favoreció a los de Jagoba Arrasate, que consiguieron hacer buena la ventaja conseguida por la mínima en la ida, en El Sadar. Termina así el periplo de los rojiblancos este año en su competición fetiche, la Copa del Rey, con un sabor agridulce: por un lado, el sabor amargo de la derrota y, siendo algo más positivos, la buena versión del equipo con la vuelta al callejón del ‘8’ del recién renovado Sancet y el retorno a la media punta del capitán, Iker Muniain.
Por fin Valverde volvió a lo que funciona. El de Viandar de la Vera planteó frente a Osasuna un partido con mayor protagonismo y balón para el cuadro rojiblanco. Era lo lógico después del resultado en contra de la ida y un San Mamés a rebosar cumpliendo récords de asistencia históricos, con más de 50.000 almas presenciando una cita clave con la historia. El once ya delataba las intenciones del técnico. Por fin volvió Sancet al centro del campo, donde cuajó grandes partidos antes del parón por el Mundial de Qatar. Por delante volvería al esquema inicial el capitán, Iker Muniain, ocupando un lugar que conoce de maravilla: la media punta. Con Nico Williams por la izquierda, lo cierto es que el cuadro zurigorri consiguió dejar entre la espada y la pared a los rojillos, que sufrieron de lo lindo para frenar el ataque local.
Cambió por completo la imagen de los leones con respecto a los partidos disputados estos últimos meses. Vimos un Athletic muy combinativo, con mayor capacidad de creación de juego. Además de Sancet e Iker, Iñaki Williams logró ser otro de los mejores, explotando su velocidad y anotando el tanto del empate. Es inevitable preguntarse cuántos puntos más hubiera logrado el equipo estos últimos meses si a Mikel Vesga le hubiera acompañado Oihan en vez de Dani García. A pesar de ello, este partido de vuelta de semifinales ha evidenciado la mayor carencia que lleva arrastrando el Athletic toda la temporada: la falta de acierto de cara a puerta. Tanto Guruzeta como Nico tuvieron ocasiones para adelantar antes al Athletic, o incluso ampliar al ventaja, pero de nuevo la pelota se negó a entrar entre los tres palos, como ya ha ido sucediendo tantas veces a lo largo de la temporada. El equipo cayó, sí, pero volvió a ser el equipo que se clasificó a puestos de Champions en diciembre. Ahora toca volver a concentrar las fuerzas para lograr ese objetivo tan ilusionante que se marcó el club a principio de temporada: el retorno al viejo continente. De todas formas, volver a alinear a los jugones no era tan difícil, Ernesto.