Con la pausa de selecciones y la ausencia de fútbol de primera división, las miradas vuelven a posarse en el futuro de varios jugadores cuyos contratos con el Athletic Club terminan en verano, destacando la incertidumbre en torno a Nico Williams. El extremo rojiblanco, actualmente concentrado con la selección española, encara una doble prueba este jueves y domingo contra Chipre y Georgia, respectivamente. Cada encuentro con la selección nacional se convierte en una oportunidad más para brillar y aumentar su valor en el mercado. Sin embargo, la incógnita persiste.
Williams expresa su deseo de permanecer en el club, y el Athletic anhela retenerlo para construir un proyecto en torno a jugadores clave como él y Sancet. Aunque ambas partes parecen destinadas a entenderse, situaciones anteriores nos ha demostrado que acuerdos aparentemente sencillos pueden desmoronarse en cualquier momento.
El último comunicado de Williams, pronunciado el 27 de agosto tras la victoria ante el Betis, transmitía optimismo: “Es un proceso que lleva tiempo pero que va muy bien“, tranquilizando a la afición rojiblanca. Sin embargo, desde entonces, la situación ha entrado en una fase crítica.

Las delicadas negociaciones
En este escenario, entra en juego la habilidad negociadora del club y el agente de Williams, Félix Tainta. Consciente de su posición privilegiada, Tainta busca obtener las mejores condiciones para su representado y, de paso, para sí mismo. Mientras tanto, el club busca renovar el contrato sin comprometerse demasiado, defendiendo legítimamente sus intereses.
Sin embargo, este proceso de renovación presenta unos matices. La particular filosofía del Athletic limita sus opciones de acción, ya que no puede recurrir fácilmente a fichajes internacionales para solucionar la situación. En este contexto, la negociación se reduce a Nico Williams o la nada.
No se trata de dramatizar, ya que el Athletic ha sobrevivido a la marcha de numerosos jugadores en el pasado. No obstante, la salida gratuita de Nico Williams este verano podría representar un golpe significativo para la entidad, comparable a la marcha de Iñigo Martínez.
El protagonismo de Nico
A diferencia de situaciones pasadas, Nico Williams desea quedarse, al menos por unos años más. Si la renovación no se materializa, las críticas apuntarán directamente al presidente como el principal señalado de su posible salida. Este es el dilema que enfrenta Jon Uriarte, cuyo desempeño será evaluado según el desenlace de estas negociaciones.
Una vez resuelto este asunto, surgirán nuevas preguntas, entre ellas, qué depara el futuro para el capitán Iker Muniain. Su rol secundario en el equipo choca con su relevancia histórica en el club.