El Athletic volvió ayer a obrar el milagro y devolvió a la vida a un Espanyol que no había ganado fuera de casa en todo el año. Hasta Diego Martínez, entrenador rival, admitió que iban a tener “difícil sacar puntos” esta temporada.
Ambos venían de realidades muy distintas en esta ultima semana. El Athletic, andaba por las nubes después de su gran partido en Cádiz, mientras que el Espanyol estaba sumido en una crisis tras el caso “De Tomás” y las discrepancias entre junta directiva y entrenador. Como no, todo se solucionó ayer. El Athletic empezó el partido dándolo todo, pero pronto se vio que no era el día. Se llegó, se llegó y se llegó (a trompicones) pero no hubo manera. Centros que no fueron a ningún sitio, lentitud de los organizadores (Sancet y Muniain), un larguero…
Los cambios tampoco solucionaron la papeleta. Es más, desesperaron mas a la parroquia rojiblanca. Y eso que llegaron casi sin tiempo. Porque claro, mientras el Athletic intentaba resolver el jeroglífico de la portería, el Espanyol aprovecho un error de Vivian y Yeray y resucitó del coma. Quién sino, un delantero que llevaba sin marcar un gol en liga desde el 15 DE AGOSTO DE 2021. Típico del un Athletic, que a través de Morci, acabo mandando el ultimo balón del partido a Txurdinaga.
Partidos de estos tenemos, por desgracia, todos los años. A ver si este año no nos pasa mucho, que ya va tocando. El equipo no juega mal, toca pensar en el Elche y reponerse, a ver si no somos la virgen de Calcuta.
Imagen destacada: Diario AS
Javier Durán 
La zurda de Koikili