En la antesala del crucial enfrentamiento contra el Atlético de Madrid en la Copa del Rey, Iñaki Williams emerge como una pieza clave en el esquema del Athletic. Más allá de las molestias en la planta del pie izquierdo que lo aquejaron en el último encuentro frente al Mallorca, el delantero se presenta listo y dispuesto para las semis del miércoles.
“Sí, estoy preparado y con ganas de que llegue el partido”, confiesa Iñaki, destacando su disposición para entrar en acción si así lo decide el entrenador. El jugador revela haber arrastrado estas molestias por un tiempo, pero muestra confianza en su capacidad para superarlas y contribuir al equipo.
En cuanto a su hermano, Nico Williams, cuya participación en el partido está en duda debido a un problema muscular en el aductor, Iñaki expresa optimismo cauteloso. “Estas horas van a ser claves, pero los de Bilbao recuperamos rápido, ojalá pueda estar, ojalá que sí… Tampoco hay que dar pistas”, comenta, siendo precavido.
El mayor de los Williams se encuentra en un momento álgido de su carrera, sintiéndose importante y respaldado por la renovación de su hermano Nico hasta 2027. “Saber que Nico va a seguir con nosotros hace que mentalmente esté bien”, confiesa Iñaki, cuyo contrato se extiende hasta junio de 2028.
Iñaki también hablaba sobre su evolución como delantero, reconociendo la dificultad de suceder a Aduriz en la posición de nueve del Athletic. Se siente poderoso jugando en la banda derecha, destacando la influencia de Guruzeta en la creación de espacios. Además, asegura que su punta de velocidad se mantiene, siempre guardando una última carrera para “intentar matar al rival”.

En un tono más ligero, Iñaki comparte su perspectiva en una hipotética carrera de 100 metros con su hermano Nico y elogia la velocidad eléctrica de este último en distancias más cortas. Sin embargo, deja claro que no le gustaría “perder” con su hermano menor.
En cuanto al enfrentamiento con el Atlético, Iñaki destaca la ilusión en Bilbao y la oportunidad de alcanzar una final de Copa tras 30 años sin celebrarla. También reconoce la posibilidad de una final contra la Real Sociedad y la importancia de llegar al partido con el mejor rendimiento.
Respecto a las quejas del Atlético por los plazos de descanso, Iñaki comprende la situación pero señala que no pueden servir de excusa. Asimismo, aboga por dejar a los árbitros tranquilos y considera que las quejas más vehementes provienen de equipos de la zona media y baja de la tabla.
Con la vuelta en San Mamés en el horizonte, Iñaki anticipa una atmósfera intensa y espera un jueves en el estadio que será “la hostia”.