Llegó el día. Gabriel García Márquez, decía en su popular cita, “no llores porque terminó, sonríe porque sucedió”. Quizás, es la frase perfecta para estos momentos. Las lágrimas de Iñaki Williams son las lágrimas de toda una afición, las de toda una familia. Se despide nuestro capitán. Iker Muniain, deja el Athletic.
Hace ya 15 años del debut de Iker con el Athletic y son muchos los momentos vividos. Con él hemos soñado, hemos reído, hemos llorado, y por fin, hemos vencido. No había nadie que mereciera esta copa más que “Muni”, absolutamente nadie. Quizás por todos los servicios prestados, quizás por todas las veces que morimos en la orilla, o simplemente por servir de ejemplo para toda una generación que hemos crecido a su lado. Y es que Iker, pasó de ser ese chaval de aspecto travieso, bromista y juvenil, a convertirse en todo un capitán, un ejemplo de profesionalidad y un referente para todos los athleticzales del mundo.
Yo, era tan solo un niño, cuando Muniain comenzó a vestir la camiseta del Athletic. Seguía siéndolo, cuando visité por primera vez Lezama, y conseguí esa foto con él (guardada como oro en paño). Lloré con él en 2012, por partida doble, también en 2021, siendo ya no tan niño. Sin olvidarnos de 2015, aunque esta vez, vino acompañado de la alegría de volver a ganar un título más de 30 años después.
En ese momento, Iker Muniain, había sufrido una de las dos graves lesiones de rodilla que tuvo, lesiones, que le obligaron a estar prácticamente dos temporadas en blanco. Aun así, el navarro, es el jugador de campo con más partidos en la historia del club, con la escandalosa cifra de 557 partidos, todo un récord.
Normalmente, se suele decir, que el tiempo, es la causa de que solo los ganadores sean recordados. Sin embargo, son las personas y cosas que nos emocionan, que nos tocan el alma, y nos hacen vibrar, las que recordamos de verdad. Iker Muniain, quiso hacer historia en el Athletic, sin embargo, ha hecho leyenda. Y es que, ese “rubito” de la Txantrea eligió vencer menos, para ganar más. En una época, dónde sus compañeros y amigos abandonaron el club, para ir a transatlánticos como Bayern de Múnich o Juventus. Al contrario, Muniain fue el primer jugador en la historia del Athletic en renovar su contrato sin cláusula de rescisión. Y lo hizo, con la frase de: “jugar en grandes clubes es un reto bonito, pero hay un reto mucho más difícil, jugar contra ellos y ganarlos”.
Así se despide nuestro capitán, ejemplo dentro y fuera del rectángulo de juego. Sirviendo de ejemplo para toda una generación, a la que nos ha demostrado, que, trabajando, siendo constante, y respetando tus propios valores, puedes lograr tus objetivos.
Esta Copa no te hacía falta, pero te la merecías, capitán. Maite zaitugu, Iker.
Javier Durán 
La zurda de Koikili