El delantero donostiarra anotó frente a la UD Almería el gol número 6.500 en partidos oficiales en la historia del Athletic Club.
Gorka Guruzeta sabe lo que cuesta ganarse un hueco en el Athletic. El ariete, formado en las categorías inferiores del conjunto bilbaíno, tuvo que emigrar de la cantera rojiblanca al CE Sabadell en la temporada 2020/2021 para disputar los minutos que no le podía dar el primer equipo. Tres temporadas después, es uno de los titulares en la punta de ataque y consiguió, frente a la UD Almería en San Mamés, anotar un gol inolvidable: el número 6.500 de la historia del Athletic en partidos oficiales.
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Nada ocurre por casualidad, y tras un curso sin pena ni gloria por Barcelona, Guruzeta volvió a casa para tomar las riendas de la delantera de la SD Amorebieta. En Bizkaia disfrutó de lo lindo y, aunque no pudo evitar el descenso con sus trece goles en 27 partidos (convirtiéndose en el máximo goleador del equipo), el Athletic llamó a su puerta para ocupar el vacante puesto que dejó un tan Aritz Aduriz.
El ariete aceptó el reto y, a pesar de los pocos goles que consiguió en su primer año de vuelta a El Botxo, se ganó la confianza de Valverde. Hoy, en nueve jornadas, el donostiarra ya cosecha cuatro tantos, más de la mitad de los que consiguió el curso pasado (6). De momento, Guruzeta ha conseguido que la retirada de Aduriz suene de fondo, y con 26 años, parece que en el Athletic hay delantero para rato.
Javier Durán 
La zurda de Koikili