El filial rojiblanco se encuentra actualmente a nueve puntos de la salvación y en el peor momento desde su creación
Después de la última derrota ante el Sabadell, los pupilos de Pallares suman 11 partidos sin ganar. La situación del Bilbao Athletic es preocupante. Tal y como ha explicado “Adurizpedia” (@DatAthle) en Twitter los cachorros nunca han descendido más abajo de las tres primeras categorías. Sin embargo, este año, la salvación parece estar más complicada que nunca.
El 22 de noviembre Sergio Navarro y la junta directiva apostaban por Alex Pallares como técnico del Bilbao Athletic, después de rescindir el contrato de Bingen Arostegi. Una decisión que sorprendió a gran parte de la afición bilbaína, debido a la inexperiencia del técnico catalán en las categorías profesionales españolas.
Tras la destitución de Bingen Arostegi se esperaba una mejoría tanto en el juego como en la clasificación liguera. No obstante, la realidad es totalmente diversa. Pallares no ha sido capaz de transmitir su idea a los cachorros y solamente ha obtenido 2 puntos de los 18 en juego. A pesar de las variantes en la salida de balón, con Unai Gómez lateralizándose y promoviendo la libertad de movimientos para los jugadores de ataque, el filial rojiblanco no conoce la victoria desde el 9 de octubre.
La desastrosa gestión de la junta directiva en el Bilbao Athletic es difícil de explicar. Una plantilla en la cual varios jugadores como Adu Ares, Luis Bilbao, Hugo Rincón, Alex Padilla o Beñat Gerenabarrena se encontraban en el punto de mira del primer equipo, no es capaz de competir en la Primera Federación. Nadie pone en duda la exigencia y la dificultad de la Primera RFEF, aunque los cachorros tienen suficiente potencial para conseguir mejores números en la clasificación.
Además de los resultados insuficientes, actualmente la evolución de los cachorros parece nula y no se están formando jugadores para el primer equipo, lo cual es el principal objetivo del filial. Tanto técnico como jugadores deberán tratar de darle la vuelta a la situación lo antes posible con el objetivo de la permanencia en mente, pero sin dejar de lado la formación de futbolistas para el primer equipo.
La primera parte de la temporada del Bilbao Athletic es una catástrofe mayúscula. La junta directiva debería de buscar una solución para revertir la situación con la mayor brevedad posible. Igualmente, es necesario para la afición algún tipo de explicación por parte del club mediante un comunicado o una rueda de prensa pública.
El tiempo no corre a favor de los de Pallares y las soluciones deben de ser inmediatas. Tanto la plantilla del primer filial rojiblanco como la junta directiva deberán de hacer un gran esfuerzo para salvar la categoría y no permitir el descenso del filial a la cuarta división nacional por primera vez en su historia.
Iñaki Perona 
Javier Durán 
Josep Tribó