Su buena temporada con el Racing podría abrir la puerta a un posible regreso de Iñigo Vicente a la disciplina rojiblanca
Seis goles y siete asistencias en 39 partidos son los que definen la temporada de Iñigo Vicente con el Racing de Santander. A sus 25 años, el mago de Derio está brillando en la división de plata con el recién ascendido cuadro racinguista. Siendo capital en el equipo, Iñigo se ha reencontrado tras desvincularse del Athletic el pasado verano. Ya dejo buenas sensaciones con el Mirandés de la mano de Joseba Etxeberria, sin embargo, su figura no fue del agrado de Ernesto Valverde. A pesar de ello, su buen hacer, abre un nuevo abanico de preguntas de cara a la planificación para el próximo curso. ¿Merece tener una verdadera oportunidad?
En su tercera temporada fuera de Bilbao, aunque no lejos, Iñigo Vicente sigue despertando cierto interés entre los aficionados rojiblancos. Un jugador que tuvo la oportunidad de debutar de la mano de Gaizka Garitano en uno de los peores partidos jugados en San Mamés de las últimas temporadas. Si no lo tenéis en mente, os lo recuerdo: Athletic 0-1 Cadiz. Un encuentro donde el cuadro gaditano fue capaz de ganar tras recibir las expulsiones de Akapo y Negredo durante el segundo tiempo. Iñigo jugó 28 minutos aunque sin apenas trascendencia. Volvió a jugar tres minutos ante Osasuna y ya en la última jornada ante el Elche tuvo 18. Solo tres partidos, y tres derrotas para un Iñigo que acumuló 24 suplencias durante ese curso.
En pleno ostracismo, la experiencia con el primer equipo no fue nada positiva. Un perfil distinto, con mucha movilidad en el extremo izquierdo, pero que no ha podido convencer en las instalaciones de Lezama. Ni a Garitano, ni a Marcelino, y tampoco a Valverde. Las malas lenguas hablan más allá de su rendimiento dentro del césped. ¿Será la disciplina? Un jugador que no ha conseguido triunfar por su cabeza. No obstante, su nivel en el Racing hace creer en las segundas oportunidades. Y mucho más si pensamos en el futuro de este Athletic. Con la situación de muchos futbolistas en el aire, y la cantidad de cesiones, pese a que Iñigo Vicente rescindió su contrato, podría tener un camino similar al de Gorka Guruzeta. De hecho, son dos jugadores que ya coincidieron en el Bilbao Athletic en una generación que apuntaba maneras. Zarraga, Vencedor, Villalibre, Peru Nolaskoain, Jon Morcillo y Gaizka Larrazabal no han conseguido brillar en el primer equipo. Solo Vivian y Oihan Sancet han conseguido asentarse a día de hoy.
De esos años en el segundo equipo, Iñigo Vicente dejó un muy buen recuerdo en forma de números: 20 goles en 68 partidos. Aun así, esa joven promesa se ha ido desvaneciendo, y ahora, en plena madurez, aspira a poder triunfar en la máxima categoría. Es cierto que ha tenido muy pocas oportunidades para hacerlo, y quizá desde la directiva de Uriarte podrían tener su nombre en la lista. No sería la primera vez que Iñigo Vicente deja el Athletic para volver. Sucedió en 2013, cuando se encontraba en edad de cadete. En su etapa con el Danok Bat, club convenido con el Athletic, desde el Real Madrid se interesaron en su situación. Con 15 años, Iñigo había dejado muestras de su capacidad realizadora y ya había pasado por las categorías inferiores del club rojiblanco durante cuatro campañas (desde la 2008-09 hasta la 2011-12). Pese a ello, en el Athletic prescindieron de él sorprendentemente, y con la sombra blanca acechando, la puerta de Lezama volvió a abrirse.
Una curiosa relación de amor odio entre Iñigo Vicente y el Athletic que desde entonces permanece. Quizá la historia ya se ha terminado, pero mientras siga demostrando un buen nivel, el extremo de Derio no dejará de ser una opción para el ataque rojiblanco. Ahora más maduro y con más experiencia, quizá tenga la oportunidad que nunca tuvo.
Javier Durán