Todo empezó en la última jornada de liga, donde Osasuna se hizo con la séptima plaza , que le daba el billete para disputar la Conference League. Pero la semana pasada todo saltó por los aires, una sentencia del Tribunal de Justicia informaba de la implicación de directivos del Club Atlético Osasuna en amaños de varios partidos en 2013 y 2014, a fin de asegurar la salvación del conjunto navarro. Esto puso en alerta al máximo organismo del fútbol europeo, la UEFA, que desde ese mismo momento se puso a investigar, buscando indicios que puedan ratificar la sentencia del tribunal español. Esto afecta directamente al Athletic Club, pues como octavo clasificado de liga, en caso de expulsión de Osasuna de competiciones europeas, sería el encargado de ocupar esa plaza, viajando así los del Txingurri Valverde por el viejo continente en la siguiente campaña 2023/2024.
Toda esta situación ha provocado un clima de tensión dentro de Osasuna, tanto a nivel institucional como entre sus aficionados. Algunos alegan que sus directivos actuaban de forma independiente y ajena al club, otros creen que ha sido otro club quien ha denunciado al conjunto navarro…en estos casos son múltiples las opiniones, especulaciones y demás rumores. Sin embargo, si algo está claro, es que el presagio no es bueno.
Con la reciente sanción del Isloch bielorruso por motivo de amaños de partidos en 2016, la UEFA ha demostrado que es implacable en estas situaciones. Y viendo de la similitud con el “Caso Osasuna”, ha generado aún más crispación y tensión en el cuadro rojillo.
Sea como fuere, la resolución de la UEFA no se sabrá hasta el próximo miércoles día 21 de junio, cuando Osasuna podrá recurrir la sentencia, dando pie a un largo proceso jurídico, del que se sabrá el resultado final, antes de la última ronda de clasificación, en la que deberá competir el equipo español pertinente, ya sea Osasuna o el Athletic.
Es cierto que sería muy triste que después de la gran temporada que los chicos de Jagoba Arrasate han realizado, llegando a la final de Copa del Rey y obteniendo esa tan cotizada séptima plaza, se quedasen sin premio europeo. Sin embargo las reglas son las reglas, y si se comprueba la veracidad de los hechos, no tendrán más remedio que acatar la sanción.
Además han sido muchos los protagonistas que han dado su opinión. El presidente del Athletic, Jon Uriarte, prefirió no pronunciarse sobre el tema al no existir sentencia por parte de la UEFA. Por otro lado Osasuna sacó un comunicado eximiendo al club de toda culpa, diciendo ser ellos las víctimas, y haciendo caer toda responsabilidad sobre los exdirectivos, quienes actuarían de manera individual y ajena al club como institución. También destacan las declaraciones del ex-osasunista y actual jugador de la Real Sociedad, Mikel Merino, quien días atrás expresó su opinión de manera certera, diciendo que sería muy injusta y desmesurada una exclusión de Osasuna tras haberse clasificado honradamente para disputar competiciones europeas por primera vez en 18 años.
Mientras todo esto sucede, Athletic y Osasuna aguardan deseosos la resolución final, pues no es lo mismo planificar y formar una plantilla para jugar dos competiciones que para jugar tres.