Carta al Athletic Club

Por Iker del Hierro Feb 14, 2023

Al Athletic Club:

Tengo ganas de verte ganar una Copa. No consigo que el “We are the Champions” suene para ti y me prometí en Valencia en 2009 que lo haría. Pero Freddie no te canta. La gloria te deja a deber. Aunque el deporte al que me aficionaste nunca debe nada, salvo, quizás, a los aficionados que nos enamoramos cada año de nuestro equipo.

Hace tiempo que me invade una sensación de alegría cada vez que toca peregrinar a San Mamés. Nunca daré por hecho el poder ir al estadio, más aún al conocer a tantos y tantos athleticzales en la distancia. He prometido (a ellos y a mí) que el asiento que ocupo en La Catedral no verá un sólo minuto de partido porque me tendrá a mi en medio.

La verdad es me cuesta encontrar las palabras para esta carta. No hay letras suficientes para resumir todo lo que siento por ti y veo que todo intento de expresarlo se va a quedar más que corto. En cualquier caso, aquí sigo: intentando dar sentido a ese arco iris de dos colores que nuestras amamas tejían. Me enseñaron de pequeño a seguirte siempre, siempre he estado a tu lado y siempre lo estaré. En las buenas, en las malas y en las odiosas regulares.

Esto no es a cambio de nada, ya que muchas de las cosas que sé de la vida te las debo a ti. Contigo he aprendido a ser educado en la victoria y elegante en la derrota. He aprendido a manejar mis prioridades y a no temer llenarme de ilusión. Gracias a ti entiendo cómo aceptar las desilusiones y manejar la frustración. Sé lo que es ser fiel porque siempre lo seré contigo y siento que algún día me enseñarás a ser un gran campeón. No tengo miedo a ilusionarme, ya que cada una de las decepciones harán más deliciosa la victoria al final.

Tengo claro que lo acabaremos consiguiendo. Como tengo claro que no entiendo muchas amistades sin el Athletic involucrado y que en el pasado año me abriste la puerta de muchas nuevas personas en mi vuelta a Bilbao. Porque sí, estuve fuera y te eché de menos; pero nunca te sentí lejos. Será que mi corazón late rojiblanco y te siento con cada latido de ilusión. O será que recorrerme medio Madrid dando la vara por los bares hasta que uno se dignaba a poner tus partidos me hizo sentir mártir en tierra de herejes.

Imaginemos entonces a todos los que viven y sienten el mismo sentimiento desde la distancia. Ellos muestran que no hay fronteras en un mundo zurigorri y nos recuerdan lo afortunados que somos al ver nuestras banderas ondeando por toda la villa los días de fútbol. Esto es impagable y nos recuerda que somos comunidad y es que, si amo al Athletic también es por toda la gente que va con él. El “Athletic gu gara” nunca está de más, ya que nos recuerda que en realidad no eres el estadio, ni la camiseta, ni los jugadores; y que podrán cambiar las cosas, quitarnos competiciones o inventarse superligas, que mientras sigamos juntos, el Athletic Club nunca dejará de ser grande.

Cumples 125 años y te mantienes como nunca, en este camino incierto que elegimos recorrer. Cada vez que fantaseo con el futuro me imagino a tu lado y cuando tenga críos, les guste o no el fútbol, sé que tendrán los valores que me has enseñado y, aunque seguramente esta carta no sirva más que para recordarme por qué estoy enamorado de ti, me gustaría acabarla con un: maite zaitut, Athletic.

Related Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *