El Athletic cayó en San Mamés ante el RCD Espanyol. Un gol de Martin Braithwaite, la reciente incorporación del cuadro perico, sentenció a un Athletic que dominó, pero que no terminó de rematar las jugadas, sobre todo en la primera mitad. Vamos con el análisis.
Como un jarro de agua fría sentó la derrota del Athletic el pasado domingo en San Mamés. Los de Valverde no supieron materializar las ocasiones que generaron en la primera mitad. Hasta doce veces probaron fortuna los ‘leones’, pero parecía que la pelota no quería entrar. Sometieron al Espanyol y dominaron la posesión, las transiciones e impusieron su propio ritmo durante todo el partido. La posesión fue local. El Athletic finalizó el encuentro con más de un 60% de posesión.
- Berenguer reivindicó su sitio
El mejor del Athletic, sin duda, fue Alex Berenguer. El navarro dio un recital tanto en ataque, controlando y llevando el ritmo de las jugadas, como en defensa, bajando a ayudar en recuperación hasta el centro del campo. Tuvo ocasiones tanto para adelantarse (la primera en el primer minuto, y la más clara en el minuto final), como para que lo hicieran sus compañeros. Puso un pase a Williams en boca de gol que el ariete no llegó a alcanzar, se asoció con Muniain, y cuando no pudo encontrar el pase o el centro, probó el disparo, pero siempre intentaba finalizar las jugadas.
Se llevó todo el protagonismo a la banda izquierda, aunque perdió fuerza en la segunda parte cuando el equipo se estrechó ante la línea de cinco centrales que propuso Diego Martínez para paliar el dominio bilbaíno.
- Aún falta el gol
Los de Valverde hicieron lo mínimo para no perder. Ocasiones hubo de sobra para ponerse por delante, pero faltó puntería. El Athletic probó fortuna 17 veces en todo el encuentro. De todos los disparos, tan solo dos vieron puerta y once terminaron fuera del arco. La entrada de Guruzeta en el esquema de Valverde, enviando a banda a Iñaki Williams, dejó sin amplitud al equipo, ya que aparecía mucho más por dentro que por el sector derecho.
El cuadro rojiblanco transmitió las mismas sensaciones que en el primer choque frente al Mallorca. El equipo lo intentaba y probaba fortuna, pero la pelota se negó a entrar. En ambos partidos el conjunto bilbaíno fue muy superior en números y en juego a los rivales. Berenguer fue el que más cerca tuvo el gol en el último suspiro de la primera mitad, pero el balón se estrelló en el larguero. Guruzeta no estuvo fino en los duelos, y tal y como desvela Ander Cotorro, el ex del Amorebieta solo ganó 2 de 8 duelos en los minutos que jugó, siendo uno de los que perdió el que acabó en el 0-1.
- Un error inexplicable de dos futbolistas en su mejor nivel
Resulta algo difícil de creer que el gol que encajó el Athletic llegase tras un error de los dos futbolistas más en forma del equipo. La falta de entendimiento entre Yeray y Vivian a la hora de despejar un balón aparentemente controlado, sentenció a los bilbaínos. Le cayó la pelota en los pies a Martin Braithwaite y el danés no perdonó. Las imprecisiones de la segunda mitad costaron caras: el Athletic perdió tres puntos y su imbatibilidad.
- Los cambios, muy cuestionados
La respuesta del técnico de Viandar de la Vera quizás no fue la mejor para rebatir el resultado. Los ‘leones’ no esperaban encajar el gol tras dominar la posesión, los ritmos y las transiciones. Morcillo fue el elegido para centrar balones desde la banda izquierda y Vencedor para crear algo más de juego en el centro del campo. Dos cambios que intentaron abrir al equipo ante la defensa de cinco centrales que propuso el Espanyol para mantener el resultado.
- El debut de Herrera tendrá que esperar
Pudo haber sido el día de Ander Herrera. Además, el partido pintaba de cara para que el ex del Zaragoza tuviera sus primeros minutos en San Mamés, pero Valverde apostó por la entrada de Vencedor. Podría haber sido el momento de un gran experimentado creador de juego, que parecía eso lo que le hacía falta al equipo, pero el míster despejó las dudas: el momento de Ander Herrera tendrá que esperar.
Javier Durán 
La zurda de Koikili