A contrarreloj y sin soluciones

Por Markel Francia Bidaguren Feb 16, 2023

El bilbao athletic continua a nueve puntos de la salvación y no encuentra la forma de darle la vuelta a la situación

Desde que Pallarés fue nombrado el 22 de noviembre técnico del primer filial del club, los cachorros solamente han obtenido seis puntos de los treinta y tres en juego. El técnico catalan trato desde el primer momento en proponer un juego combinativo brindándoles a los jugadores de arriba más libertad de movimientos pero sin tomar riesgos excesivos en la salida de balón. No obstante, el entrenador rojiblanco no ha sido capaz de trasladar su idea a los cachorros y esto se puede ver reflejado tanto en el juego del equipo como en la clasificación. 

A parte de las carencias defensivas de la plantilla, que se ve superada por los rivales en la mayoría de duelos, el filial no es capaz de crear ocasiones de gol. Con un fútbol horizontal y previsible, los rojiblancos no logran sorprender a los contrincantes en tres cuartos de campo rival. El equipo de Álex Pallarés depende mayormente de la calidad de sus jugadores más habilidosos para amenazar la portería contraria. El filial, solamente es capaz de crear oportunidades de gol mediante las conducciones diagonales de Adu Ares o combinaciones entre Mikel Goti y Unai Gómez. 

Además, en diferentes encuentros hemos podido observar falta de ritmo en el juego de los rojiblancos, tanto con balón como sin él. El Bilbao Athletic trata de robar el balón en zonas peligrosas del terreno de juego, pero sin éxito. La presión después de perder la posesión y la presión inicial en la salida de balón son insuficientes y en algunos casos carecen de organización. 

En este cúmulo de problemas también encontramos las sorprendentes decisiones técnicas de Álex Pallarés. Por ejemplo, en el último partido ante el Intercity, el técnico catalan decidió no alinear a Hugo Rincón y a Rego, los cuales estaban cuajando grandes encuentros en las últimas fechas. Estos cambios en el once titular obligaron a Unai Gómez, que estaba rindiendo a gran nivel en la media punta, a retrasar su posición al medio campo. Asimismo, debido a la suplencia de Hugo Rincón, Mendibe, el mejor central de la plantilla, tuvo que ocupar el puesto de lateral derecho. 

Recordemos que en un club de cantera como el Athletic Club, el principal objetivo de un filial es formar jugadores para el primer equipo. En este año para olvidar, la proyección de varios jugadores se ha estancado debido a los malos resultados y un estilo de juego que no parece favorecer a los cachorros. Un claro ejemplo de ello es Luis Bilbao, futbolista que realizó la pretemporada a las órdenes de Valverde pero que por culpa de las lesiones y un bajo estado de forma ha perdido protagonismo en el filial. 

Por otro lado, con 15 partidos todavía por delante, los cachorros tienen tiempo más que suficiente para darle la vuelta a la situación. Para ello, deberán continuar con la solidez defensiva mostrada ante la U.D. Logroñés y el Gimnastic de Tarragona, donde jugadores como Ispizua y Mikel Mendibe completaron grandes partidos y lograron mantener la portería a cero. 

En la próxima jornada los rojiblancos recibirán al Barça Atlètic en Lezama, un encuentro que no será nada sencillo para los de Pallarés. El filial azulgrana se encuentra a un punto de los puestos de  playoff y afronta el partido contra el filial rojiblanco como una oportunidad para proyectarse hacia la zona alta de la clasificación. No obstante, los cachorros están obligados a sumar los tres puntos para reengancharse a la lucha por salir de la zona roja y revertir la difícil situación cuanto antes. 

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